Muchas mujeres, cuando se enamoran quedan prendadas de ese ser que le ha conquistado de manera maravillosa con sus detalles de amor. La mujer llega a perder los sentidos, hasta el punto de no querer mirar más allá de su vida, solamente embriagada de amor, entregada, sumisa, satisfaciendo hasta el más mínimo capricho de la persona que ama…
sin darse cuenta poco a poco esa persona le va envolviendo hasta dejarla rendida de amor, no hay nada que ella no le pida que no sea satisfecho.
El hombre ideal, quien llena sus noches de infinito amor, le mima y protege hasta el cansancio, dándose la relación de manera maravillosa para ella, quien a su vez se entrega totalmente dejando de lado hasta su propia vida para vivir la que el quiere. Siente que en verdad encontró a su otra mitad, por quien esperó toda su vida y van transcurriendo sus días en completa felicidad. Esas dulces llamadas a cualquier hora del día, esos mensajes tiernos en el teléfono que le hacen más placentero su trabajo, su momento y piensa en la maravillosa suerte que tuvo al encontrarle.
Pero qué pasa cuando de un momento a otro todo cambia en su vida, no vuelve a recibir una sola llamada, se queda pegada al teléfono esperando con ansias, preocupada, con la incertidumbre de no saber qué ha sucedido, en qué ha fallado ella, mientras él se ha esfumado simplemente de su vida, de su amor…
Quedando entristecida sin saber qué hacer, marca al teléfono de él y éste está apagado, busca de mil maneras encontrarle con los conocidos, con los amigos… y se da cuenta con tristeza que estaba tan ensimismada en vivir ese amor que no tuvo o no le dio importancia el saber un poco más de él, de su vida privada, porque simplemente se dejó llevar por sus detalles y su amor que ahora entiende no es tan fuerte como parecía por parte de él.
¿Y qué puedes hacer ante estos sucesos ? ¿Seguir esperándole? ¿Seguir amándole? Y así siguen pasando los días sin saber, porque él simplemente se esfumó, desapareció de su vida y nunca más vuelve a saber de él.
Amores que dejan huella en el alma de esa mujer, amores que destruyen por la mentira, amores que sólo jugaron a amar y se alejaron quizás por haberse aburrido de ella, que no acierta a comprender lo sucedido y se queda con el alma y corazón heridos.
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