Son las nueve.
Cada vez veo mas que las cosas se torcieron...que ya no es lo que era nada. Pero aun eso a veces las cosas se tuercen para bien, o ya no para bien, sino que se tuercen hacia otro lado no menos interesante. Dejarse llevar. Quien menos te lo esperas derrepente aparece y te arranca una sonrisa. Y aun a la espera de un destino prefabricado, sigo creyendo en el plastico.
Hay personas que llegan, y personas que estan y te das cuenta de que no se queda ahi. Y luego por desgracia estan las que siempre estuvieron y ya no estan ni aunque las busques.
Un destino con incertidumbre pero cada vez mas bonito e intrigante, porque con veintiun treinta años esa es mi edad osea jaja ¿ quien quiere tener ya todo escrito ? yo por lo menos no, mi vida aun debe girar y torcerse millones de veces...elegi el camino dificil y no el de la conformidad (piso nuevo, carro nuevo e hijos antes de los venticinco) elegi el ser feliz, aunque tenga que romper la espalda y vivir con dos monedas en el bolsillo... todos no podemos tirar hacia el mismo sitio, yo busco el exito en cada uno de mis movimientos. Siempre esatra mi faceta clasica castigandome cada noche con la cuestion que siempre quise evitar de ¿que coño estas haciendo?... pero menos mal que el demonio que llevo dentro gana a esa voz angelical en muchas ocasiones enfadada. Me lloran los ojos del sueño. Apenas duermo, y me despierto ansiosa por hacer y deshacer.
Y por las noches me repito... vales demasiado para estar tan preocupada.
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