¿Todavía no has sido capaz de superar el adiós del hombre que
diciéndote estar enamorado te dejó justo cuando sentías que mejor estaba la relación?
En vista de lo vivido hasta ahora, ¿crees que nunca entrarás a
alguien que te quiera realmente y te haga feliz?
Es hora de vencer el dolor. Como mujer tienes más fuerza de la
que crees. Tú puedes vencer y volver a ser feliz.
Es hora de levantarte y
ver la hermosa mujer que hay en ti, creación perfecta de Dios, con un valor que
sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas. Entonces ¿por qué te
afliges?, ¿por qué te empeñas en destruir tu vida cuando hay un valor precioso
en ella?
Nada ni nadie vale más
que tú. Si no te aprecias tú, si no te quieres, es difícil que alguien pueda
valorar ese grandioso ser humano que eres.
No deseches tu paz y
tranquilidad por alguien que realmente no supo valorarte, que no se entregó en
la misma medida que tú lo hiciste.
No te quedes estancada, no te pases los años más hermosos
de tu vida esperando por alguien que no quedó de llegar o esperando que alguien
algún día cambie su forma de ser, o deje a alguien por ti, no malgaste tus años
de vida sufriendo y guardando esperanzas infundadas, esperanzas que tú en el
fondo estas consciente de que nunca se materializaran, porque sabes que ese
hombre se ha pasado años jugando contigo, prometiéndote cosas que nunca ha
cumplido.
Entonces, te pregunto:
¿Crees que vale la pena ahogarte en el dolor por alguien que no
merece ni tus lágrimas, ni tu tiempo?
Es momento de pensar en ti, de vencer ese
dolor que no te deja sonreír, que no te permite soñar, ni abrir tu corazón a la
felicidad.
A veces las situaciones más difíciles de
vencer son a las que más nos apegamos, pero ¿por qué? Deja ir de tu vida todo
aquello que te daña. Y podrás abrazar ese amor que tanto anhelas, amándote tú,
pero a la vez recibiendo un amor puro y verdadero de un hombre que si valore la
gran mujer que eres.
No permitas más humillaciones, no te culpes
más, es hora de decidirte y darte una oportunidad. Te sentirás la mujer más
feliz, porque no hay nada tan maravilloso como el liberarnos de todo aquello
que no nos deja ser.
Camina confiada y segura de ti. Da tu mejor
sonrisa y respira libertad. ¡Tú lo mereces!