Quizás fuiste por la vida esperando encontrar a alguien que te hiciera feliz. Y así fuiste de una decepción a otra. Cuando parecía que al fin lo tenías, algo salía mal, y te destrozaban el corazón. Lo particular es que tú creías que ese sentimiento tan profundo era amor, pero resultó que era dependencia emocional. Hasta que un día te encontraste contigo, te amaste con locura, te pusiste en primer lugar, y para tu sorpresa descubriste que el verdadero amor que tanto buscabas de otras personas, siempre estuvo dentro de ti, porque tú eres la mujer o el hombre de tu vida. Además, te diste cuenta que se vive solamente una vez, y decidiste darte permiso de ser feliz. Desde ese día, tienes el poder para invadir de amor y alegría a toda tu familia.