Yo no tengo fórmula. Sé que el amor cuando es verdadero nace y muere continuamente, y que se transfigura, y que cambia, que no cesa de cambiar como todo lo que está de veras vivo. A veces es una fuente de dolores insoportables y a veces de felicidad, de alegrías altísimas. Si, todo mezclado, todo viene mezcladito en este mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario