Si por alguna razón estás viviendo alguna pena, tristeza o frustración, ¡tú puedes decidir cómo reaccionar ante eso que te ocurre! Si quieres, hoy mismo puedes sentir celos, ira, hostilidad, miedo, culpa, preocupación, vergüenza o resentimiento. Todo esto lo puedes sentir si así lo decides. O TAMBIÉN puedes sentir tranquilidad, esperanza, fe, amor, alegría y otros tantos sentimientos que te den estabilidad cuando decidas pensar en forma optimista y positiva. Date cuenta de que lo que te sucede no es lo que te afecta: es el cómo reaccionas ante esas situaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario