Asesinos de sentimientos

Hay hombres con instintos de asesinos. Asesinos de nuestros sentimientos, esperanzas e ilusiones. Hieren de muerte nuestros corazones inocentes, atacan nuestra autoestima y nos hacen volubles a su voluntad.
¿Quién dice que la única forma de morir es abandonando este plano terrenal? ¿El corazón es inmune a las heridas insospechadas? ¿Podemos resistir cada golpe que nos ocasionan en nombre del amor?
Todas las mujeres hemos sufrido ese inmenso dolor que nos provoca la ingratitud y el cinismo de un hombre que imponente y dolorosamente se aprovecha de nosotras cuando lo único que hemos querido hacer es amarles con incondicionalidad.
Y no afirmo que todos los hombres sean malos, sólo que debemos reconocer que hay muchos hombres que cuando se sienten seguros del amor de una mujer no reparan en dejarles abandonadas.
Algunos hombres nos ven como trofeos, nos hacen creer que nos aman y luego nos hacen aterrizar a una desoladora verdad; otros nos tratan como sus “trapos viejos”, pues al saber que les amamos nos convierten en sus esclavas, en sus juguetes; otros, nos usan para auto afirmarse como grandes “machos” y convertirnos en veletas impulsadas por sus voluntades…
Estos hombres no sólo nos golpean el corazón mil veces, sino que usan nuestros sentimientos hacia ellos como un arma destructor que nos lastima y hace que la tortilla se voltee cada vez que el “caballero” nos dicen cosas como que no es que nos sean infieles, “es que nosotras tenemos celos obsesivos”, que no es que no nos presten atención, “es que nosotras les queremos tener como pegatinas”, no es que no nos amen, “es sólo que su forma de amar es diferente”…

Y así se nos va la vida, al lado de personas para las cuales no valemos NADA.

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