Enferma de tu ausencia

Unas profundas ojeras han arraigado sus raíces en mis mejillas y unas lágrimas infinitas empañan constantemente mi mirada.
Espero tus palabras como se espera una condena o un trágico diagnóstico, con un cigarrillo temblando entre mis dedos temblorosos, con una plegaria silenciosa en mis labios.
Me estoy desangrando de ti, con cada suspiro de resignación que proclamas, tu amor abandona mi alma, te escapas de mi vida y mi vida se escapa de mi cuerpo.
Tus besos escuetos, tus palabras monosilábicas, tus manos en silencio, tus caricias breves, son pequeños infartos, todos lacerando mi corazón que apenas es capaz de tartamudear sus latidos.
Me resulta denso el aire, me duele el pecho cada vez que respiro y tu olor se cuela en mis pulmones.
Quiero aspirar tu presencia, llenar todos mis poros de ti, pero solo hay ausencia, solo queda una soledad magullada.
Quizás mis sueños estén gangrenados, pero no los amputes; tal vez mi amor sea un cáncer, pero no lo extirpes.
Estoy muriendo de ti, pero no me cures, que si de algo he de morir quiero que sea de amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario